Luego de seis meses de que estuviera lista la construcción de la segunda Escuela Nacional de la Calidad del Café que está ubicada en la capital quindiana, se inauguró oficialmente esta obra que beneficiará a caficultores del Quindío y del norte del Valle.
La primera Escuela está ubicada en Pitalito (Huila) y según el director nacional del Sena, Alfonso Prada, esta ha contribuido a mejorar la producción en el sur del país. “Esta escuela la hacemos para mejorar la calidad de vida de los cafeteros. Tenemos que mantenernos en un proceso de mejoramiento constante para que el estatus del mejor café del mundo nadie nos lo quite”, dijo Santos en su inauguración.
Esta nueva sede del Sena Quindío, que tuvo una inversión de 4.400 millones de pesos, ya estaba funcionando desde enero tras terminar su construcción, y actualmente 152 aprendices cursan distintos programas de formación titulada, es decir técnicos y tecnólogos. Sin embargo su proyección es mayor porque espera contar con 10.000 estudiantes en tres años, es decir más de 4.000 cada año. De ellos 350 en formación titulada y otros 4.000 en formación complementaria.
Según el subdirector del Centro Agroindustrial del Sena regional Quindío, Néstor Fabio Jiménez, esta es una escuela para todo el país y no solo es para formación sino también para innovación, desarrollo tecnológico e investigación.
“Tenemos formación para auxiliares, operarios, técnicos, especializaciones, y hacemos certificación del desempeño laboral del recolector que tiene la experticia mas no la capitación para que los empresarios tengan talento calificado”.
El proyecto se logró llevar a cabo gracias a un convenio con la Federación Nacional de Cafeteros, el Comité departamental de Cafeteros del Quindío, la Secretaría de Agricultura del Quindío, la fundación Manuel Mejía, la Cooperativa de Caficultores y otros.
La escuela ya cuenta con laboratorios de trilla, tostión, catación y barismo, entre otros. Durante el evento el presidente dijo que “el café se va a volver un café de mejor calidad y se va a poder vender mejor, hoy los cafés especiales están representando un porcentaje muy importante del consumo mundial”.
Julio César Duque, aprendiz del programa técnico en producción de café, cuenta que ya tiene una certificación como barista. “Cuando uno se certifica en una escuela del extranjero es muy costoso, en cambio aquí aprendemos mucho y no hay que pagar nada”.
